Acné: posibilidades de tratamiento y medidas generales a tener en cuenta

El acné vulgar consiste en una alteración de la piel en la que intervienen diversos factores. Así, afecta a la unidad pilosebácea y el cuadro clínico producido es muy variable, desde lesiones pequeñas no inflamatorias hasta un acné de tipo quístico extenso. Pese a que se trata de una patología que puede afectar a todas las edades, es más común durante la adolescencia.

Existen cuatro factores determinantes en la aparición y el mantenimiento del acné: la hiperqueratosis, el aumento de la producción de sebo, la colonización y la proliferación por la bacteria propionibacterium acnés y su respuesta inflamatoria.

Las lesiones del acné son variables, y pueden aparecer solo pequeñas lesiones rojas sobreelevadas acompañadas de puntos negros, hasta lesiones más profundas con forma de quistes y nódulos.

El tratamiento es más o menos largo en función del grado de afectación. Puede hacerse solo tópico o puede requerir la aplicación de antibióticos orales e incluso de otros fármacos más específicos.

Medidas básicas y generales contra el acné

Llevar una buena higiene en la piel con productos adecuados que no lesionen la epidermis. Hoy en día existe una gran cantidad de cosméticos para su limpieza diaria específicos para todos los tipos de piel.

Es importante también evitar aquellos productos que aumentan la capa de grasa de la piel que pueden obstruir las glándulas pilosebáceas. A su vez, debe hidratarse adecuadamente la piel con los cosméticos adecuados para cada persona y cada edad.

Además, debe utilizarse siempre protección solar con productos antiacnéicos.

Pese a que se ha discutido mucho sobre la influencia de la alimentación en la aparición del acné, se cree que con una dieta sana en la que exista un aporte escaso de azúcar mejora la calidad de la piel y disminuye las lesiones. El estrés y la falta de descanso colaboran también en la formación de lesiones en la piel.

El tratamiento del acné, en tres fases

En nuestra consulta realizamos un tratamiento en tres mases de la siguiente manera:

  • Prepeeling: se trata de una fase de acondicionamiento en la que el paciente se administra productos que adecuarán la capa córnea y evitan que posteriormente aparezcan irritaciones.
    Ya por la mañana, se aplicará una crema o un gel a baja concentración de ácido glicólico o salicílico, en función del tipo de lesiones que predomine y por la noche ácido retinoico.
  • Peeling: unos días después, se realiza el peeling, que puede ser retinoico, salicílico o de ácido glicólico, a concentraciones más elevadas y siendo aplicado en la consulta.
  • Postpeeling: ya por último, en esta fase el paciente continuará con las cremas antiacné, su protección solar y los productos que utilizaba en la fase del prepeeling, aunque a concentraciones menores.
     

Si es necesario, se administrará tratamiento tópico junto con antibióticos o incluso ciclos de antibióticos orales, junto con anticonceptivos en función del tipo de acné existente.

En los cuadros con más afectación, puede ser preciso el tratamiento con isotrerinoina.

Como aportes suplementarios, en el acné es interesante el aporte de ácidos grasos omega 3, vitaminas como la A, la B o la E o el Zinc.

En casos de lesiones hiperpigmentadas y lesiones profundas como nódulos y quistes, puede ser necesario utilizar el tratamiento con luz pulsada y láser.

Para más información sobre el acné y su tratamiento, consulte con un especialista en Medicina Estética.

Fuente

topdoctors.es

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