Medicina de precisión, ¿qué significa?
Durante los últimos 25 años me he especializado en una nueva área que afecta a las conexiones entre la psico-neuro-inmuno-endocrinología. Sus alteraciones producen una inflamación crónica sistémica con afectación dermatológica. La piel es un espejo del cuerpo y sus enfermedades se deben a múltiples causas:
- Los problemas a nivel psicológico y el estrés emocional son la causa fundamental. El cerebro libera unas moléculas que, a través de unos receptores, activan unas células que están entre otros lugares, en la piel. Estas células, macrófagos y mastocitos, entre otras, liberan unos mediadores (citoquinas, metabolitos del ácido araquidónico y otras sustancias), que generan cambios en el tejido de la piel, alterando su normal funcionamiento.
- Como en el cuerpo todo está interconectado, como consecuencia de este stress hay un desequilibrio global (homeostasis) alterándose el eje psico-neuro-inmuno-endocrinológico en múltiples órganos. Además de la piel, también se ve afectado el tiroides, las glándulas suprarrenales, el hígado, etc., produciendo cambios de los parámetros biológicos de una manera silenciosa. Estas modificaciones pueden ser detectadas y evitar un daño a posteriori, sobre todo si persisten de manera crónica. El aspecto inmunitario es fundamental, pues la bajada de defensas conlleva la activación de virus que tenemos latentes en nuestro organismo. Dichos virus activados pueden modificar genes que lleven al cáncer. Hoy podemos determinar estos parámetros inmunitarios (citoquinas) con gran precisión, antes de que aparezcan las lesiones. La piel es uno de los órganos clave que nos avisa, y hay que saber reconocerlo, para empezar un tratamiento no agresivo.
- El aspecto biomecánico y equilibrio de la columna vertebral es fundamental en este mundo digital de ordenadores portátiles, tablets y móviles. La mayoría de gente genera una mala higiene postural, es decir, que las horas que empleamos trabajando con estos aparatos induce a una alteración de la columna vertebral que genera múltiples problemas dermatológicos y afecciones de otros órganos que alteran la salud.
ya que determinadas patologías pueden reflejarse en otras partes del cuerpo y en la piel
¿Cuál es la relación entre las afecciones intestinales y cerebrales?
La relación entre cerebro e intestino es hoy en día muy conocida y, para poder modularla, se han desarrollado protocolos muy precisos por los especialistas en digestivo. El desequilibrio del eje psico-neuro-inmuno-endocrinológico puede generar una inestabilidad entre las bacterias intestinales, cuyas consecuencias serían la elevación de bacterias y virus patógenos que generan más inflamación y síntomas. La nutrición es un factor clave y, gracias al estudio de nuestra flora intestinal (microbiota), se puede precisar con detalle el empleo de probióticos y simbióticos.
A nivel cerebral, con las pruebas de neuroimagen, la medición de la inflamación crónica (citoquinas) y otros parámetros biológicos (neurotransmisores), podemos frenar un daño continuo en el cerebro (oxidación mediante la formación de radicales libres) que, de una manera crónica, alterarían neurotransmisores y proteínas del cerebro, apareciendo las enfermedades cerebrales que conocemos actualmente.
Medicina global y dermatología, ¿dónde está la relación?
Múltiples problemas dermatológicos, como la dermatitis atópica, la psoriasis, el acné, la rosácea, el vitíligo, los picores, el cáncer de piel, etc., se originan por múltiples causas, actuando simultáneamente, que están relacionadas con todo el cuerpo. El tratamiento solo de la piel hace que se tengan unos resultados muy poco eficaces. Esto hace que tengamos que emplear medicamentos agresivos que se podrían evitar si se trata al paciente de manera holística.
¿Por qué la medicina de precisión e integrativa?
El futuro de la medicina de precisión es integrar todos estos parámetros descritos en la medicina integrativa, solucionando así los múltiples desequilibrios. Esto evitaría el daño crónico silencioso, que denominamos inflamación baja crónica, y frenar la evolución de enfermedades y tratamientos agresivos. Estos pueden producir múltiples efectos secundarios, tanto en una fase temprana como en una tardía. El futuro está en la psico-neuro-inmuno-endocrinología, que nos define muy bien el concepto de inflamación silenciosa, es la clave de una medicina del futuro para la prevención, y evitar así un colapso de la actividad asistencial.
