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10 cosas que debes saber sobre las bolsas de Bichat

Las bolsas de Bichat son unos depósitos de grasa que se encuentran en las mejillas, debajo de los pómulos. Su función es amortiguar los movimientos de la mandíbula y facilitar la masticación, pero también influyen en el aspecto del rostro. Si tienes las bolsas de Bichat muy voluminosas, es posible que tu cara se vea redonda o infantil, y que quieras reducirlas para conseguir un perfil más definido y estilizado. En ese caso, te interesa saber estas 10 cosas sobre las bolsas de Bichat:

1. La cirugía para extraer las bolsas de Bichat se llama bichectomía. Es un procedimiento ambulatorio que se realiza con anestesia local y que dura entre 30 y 60 minutos. Consiste en hacer una pequeña incisión por dentro de la boca y retirar la grasa con una pinza o una cánula.
2. La bichectomía es una cirugía segura y con pocos riesgos, siempre que se realice por un profesional cualificado y en un centro acreditado. Las complicaciones más frecuentes son el sangrado, la infección, el hematoma, el daño al nervio facial o la asimetría. Por eso, es importante seguir las indicaciones del cirujano antes y después de la operación.
3. La bichectomía es una cirugía irreversible. Una vez que se extraen las bolsas de Bichat, no se pueden volver a poner. Por eso, hay que estar seguro de querer hacerse este cambio y tener unas expectativas realistas sobre el resultado. La bichectomía no te hará parecer otra persona, sino que resaltará tus rasgos naturales.
4. La bichectomía no es para todo el mundo. Hay personas que tienen las bolsas de Bichat muy pequeñas o inexistentes, y que no notarían ninguna diferencia al quitárselas. También hay personas que tienen una estructura ósea muy marcada o una piel muy flácida, y que podrían quedar con un aspecto demacrado o envejecido al perder volumen en las mejillas. Por eso, es necesario hacer un estudio previo del rostro y valorar si la bichectomía es adecuada para cada caso.
5. La bichectomía no sustituye a otros tratamientos estéticos. Si tienes otras imperfecciones o signos de la edad en el rostro, como arrugas, manchas, flacidez o surcos nasogenianos, la bichectomía no los va a corregir. Para mejorar el aspecto global de la cara, se pueden combinar otras técnicas como el relleno con ácido hialurónico, el bótox, el peeling o el lifting.
6. La bichectomía no afecta a la función de las bolsas de Bichat. Aunque se elimine parte de la grasa, las bolsas de Bichat siguen cumpliendo su papel de proteger los músculos y los nervios de la zona. Además, la cantidad de grasa que se extrae es mínima en comparación con el total del cuerpo, por lo que no tiene ningún impacto en el metabolismo ni en el peso.
7. La bichectomía no cambia con el tiempo ni con las variaciones de peso. Al contrario que otras zonas del cuerpo donde la grasa puede aumentar o disminuir según la dieta o el ejercicio, las bolsas de Bichat son estables y no se modifican con los cambios hormonales o el envejecimiento. Por eso, el resultado de la bichectomía es permanente y no requiere retoques ni mantenimiento.
8. La bichectomía tiene un precio asequible y competitivo. El coste de esta cirugía depende de varios factores, como el país donde se realice, el prestigio del cirujano o la complejidad del caso. Sin embargo, en general, se trata de una intervención económica en comparación con otras operaciones estéticas faciales. El precio medio suele rondar los 1000 euros.
9. La bichectomía tiene un postoperatorio rápido y sencillo. Después de la cirugía, se puede volver a casa el mismo día y retomar las actividades habituales en poco tiempo. Solo hay que tener algunas precauciones, como evitar el tabaco, el alcohol, los alimentos duros o picantes, el sol o el ejercicio intenso durante las primeras semanas. También se recomienda aplicar frío en la zona, tomar analgésicos y antibióticos, y mantener una buena higiene bucal.
10. La bichectomía tiene un efecto inmediato pero no definitivo. Nada más salir del quirófano, ya se puede apreciar una diferencia en el contorno facial, pero el resultado final se ve al cabo de unos meses, cuando la inflamación y los hematomas desaparecen por completo. Entonces, se puede disfrutar de una cara más delgada, definida y armoniosa.

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