¿Por qué se produce la rotura del cabello?

El cabello es una parte importante de nuestra imagen y salud, pero a veces puede sufrir daños que lo debilitan y lo hacen más propenso a romperse. La rotura del cabello se produce cuando la fibra capilar se altera por factores internos o externos y no resiste las tensiones a las que se somete. Esto puede provocar que el cabello se parta en fragmentos más cortos, lo que afecta a su densidad, brillo y aspecto.

Entre las causas más comunes de la rotura del cabello se encuentran:

  • El uso de productos químicos agresivos para teñir, decolorar o alisar el cabello, que pueden dañar la cutícula y el córtex del cabello, haciéndolo más frágil y poroso.
  • El uso excesivo de calor para secar o peinar el cabello, que puede eliminar la humedad natural del cabello y alterar su estructura proteica, causando sequedad, encrespamiento y puntas abiertas.
  • El cepillado o peinado inadecuado del cabello, especialmente cuando está mojado, que puede generar tensión y fricción en el cabello y provocar su rotura. Se recomienda usar un peine de dientes anchos y evitar los peinados tirantes o con gomas elásticas.
  • La falta de nutrición e hidratación del cabello, que puede deberse a una dieta deficiente en nutrientes esenciales para el cabello, como proteínas, hierro, zinc o biotina, o a una ingesta insuficiente de agua. Esto puede afectar al crecimiento y la resistencia del cabello.
  • El estrés físico o emocional, que puede alterar el ciclo de crecimiento del cabello y provocar una caída prematura o una disminución de la calidad del cabello. Algunas situaciones que pueden causar estrés son enfermedades, cirugías, embarazos, cambios hormonales o problemas personales.
  • Algunas enfermedades o trastornos que pueden afectar al cabello, como los problemas de tiroides, los trastornos alimenticios, la alopecia areata o la tiña capitis. Estas condiciones pueden causar inflamación, infección, pérdida de cabello o cambios en la textura del cabello.

Para prevenir y tratar la rotura del cabello es importante identificar y corregir la causa que la origina, así como seguir unos hábitos de cuidado capilar adecuados. Entre ellos se encuentran:

  • Elegir productos suaves y adecuados para el tipo de cabello, que no contengan sulfatos, parabenos ni otros ingredientes irritantes o nocivos para el cabello. Se recomienda usar champús con un pH neutro o ligeramente ácido, que respeten el manto hidrolipídico del cuero cabelludo y el cabello.
  • Aplicar acondicionadores y mascarillas hidratantes y nutritivas después del lavado, que ayuden a reparar la fibra capilar y a sellar las cutículas. Se pueden usar también productos sin aclarado como aceites, sérum o cremas para peinar, que protejan el cabello de las agresiones externas y le den brillo y suavidad.
  • Reducir el uso de herramientas térmicas como secadores, planchas o rizadores, y usar siempre un protector térmico antes de aplicar calor al cabello. Se recomienda secar el cabello al aire siempre que sea posible y usar una temperatura baja o media si se usa secador.
  • Cortar las puntas cada dos o tres meses para eliminar las partes más dañadas del cabello y evitar que se abran más. Esto también ayuda a estimular el crecimiento del cabello y a mejorar su aspecto.
  • Llevar una dieta equilibrada y variada que incluya alimentos ricos en proteínas, vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales para el cabello, como huevos, pescado azul, frutos secos, legumbres, verduras de hoja verde o frutas cítricas. También es importante beber al menos dos litros de agua al día para mantener el cuerpo y el cabello hidratados.
  • Controlar el estrés y practicar técnicas de relajación que ayuden a liberar la tensión y a mejorar el estado de ánimo. El ejercicio físico moderado también es beneficioso para la salud y la circulación sanguínea, lo que favorece el aporte de nutrientes y oxígeno al cuero cabelludo y al cabello.
  • Consultar al médico o al dermatólogo si se sospecha de alguna enfermedad o trastorno que pueda estar causando la rotura del cabello, o si esta es muy severa o persistente. Existen tratamientos médicos o farmacológicos que pueden ayudar a mejorar la salud y la calidad del cabello.

La rotura del cabello es un problema frecuente que puede afectar a la autoestima y la confianza de las personas que lo sufren. Sin embargo, con un diagnóstico adecuado y unos cuidados apropiados, se puede prevenir y revertir en la mayoría de los casos. El cabello es un reflejo de nuestra salud y bienestar, por lo que debemos cuidarlo y mimarlo como se merece.

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